miércoles, 2 de febrero de 2011

En busca de la Paz

Aunque tengo once años
no me gustan los engaños.
Lo mejor es decir siempre
lo que uno siente.
Mis padres me enseñaron
a ser bueno con la gente,
a veces no lo consigo
y me dicen que lo intente.
Cuando tengo algo de envidia,
me enfado con mi familia;
mi abuela me hizo entender
que no es bueno ese querer.
Ni la mentira, ni la maldad,ni la envidia
ayudan a conseguir la Paz.
Si no existiese ninguna
¡Vaya felicidad!

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